Año tras año, las Quicksilver Pilothouse no paran de acumular premios. Si en el 2020, fue la 805, la ganadora en los premios BOB en su categoría de Pesca, este año la premiada ha sido otro de los modelos, la 705. Esta embarcación ha vuelto a arrasar en la categoría Pesca, ganando a otras embarcaciones de mayor porte pero que en su conjunto no son rival, para esta pequeña reina de la pesca y por algo será…
Con motivo de las pruebas anuales de Brunswick en Mandelieu, Francia y justo antes de comenzar el Salón del Cannes Boat Show, se tuvo la ocasión de probar las nuevas embarcaciones tanto de las marcas Bayliner como de Quicksilver junto al equipo de Touron, encabezados por María y Fernando Giquel.
QS 705 Pilothouse con 6,63 m de eslora y una manga de 2,54 m, equipada con un Mercury 200 HP con una velocidad punta de 35,4 nudos, enseguida llamó la atención.
Exterior espacioso
Con unas buenas plataformas XXL situadas a cada lado del motor Mercury Verado de 200 HP, dispone de un buen acceso a la embarcación y dada su largura, también se protege al motor, una vez está amarrada de popa de los posibles golpes con el pantalán. Los pasillos de entrada cuenta con una pequeña puerta de acceso, que da seguridad a todo el conjunto de la bañera, mientras en la parte central se encuentra la zona de vivero y de trabajo, dejando en su parte de popa, espacio suficiente para poder subir el motor, dejándolo totalmente fuera, cuando no se está usando. La parte interior de la bañera destaca por un asiento abatible de dos plazas al igual que en la banda de estribor, mientras en la de babor tenemos una zona de estiba para las cañas, dejando la parte central libre para otros usos, como una posible mesa picnic durante el fondeo.
En el piso de la bañera, también ofrece diferentes cofres de estiba o también un vivero de pesca. Todo está pensado para un uso pesquero deportivo, como el detalle del pasamanos en el suelo, que nos sujeta los pies cuando estamos con la caña en el momento de recogida con medio cuerpo fuera de la embarcación.
Aunque la proa no es de grandes dimensiones, los pasillos laterales de acceso a la misma se muestran seguros y con diferentes zonas para los pasamanos en la parte superior de la cabina. Una vez en proa se emplaza un asiento central con colchoneta, pensado como otra zona de pesca. El amplio balcón de proa, deja mucho espacio para la maniobra de fondeo, ubicándose bajo la tapa del piso el molinete y un amplio cofre para la cadena. Otro detalle es el techo de la cabina, con unas barras para poder disponer de una zona para depositar y atar las cañas o un par de paddle surf para esos días de fondeo en familia. La parte posterior de la cabina dispone de cuatro cañeros de gran porte……..
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