Tras un comienzo de regata sereno después del pistoletazo de salida de la 48ª edición de La Solitaire URGO Le Figaro en Burdeos el domingo, las condiciones comenzaron a complicarse para la flota internacional de 43 patrones que tiene prevista su llegada a Gijón, y con ello de la finalización de su primera etapa, hoy martes por la noche. El viento del sudoeste fue en aumento de forma progresiva y los patrones solitarios se preparaban para una noche especialmente movida con el paso de un frente violento.
Si la salida del estuario de Gironda en Burdeos estableció una primera jerarquía entra los patrones, las diferencias entre los líderes y el pelotón no eran muy exageradas. En esta primera etapa entre Burdeos y Gijón en la que los patrones deben recorrer 420 millas náuticas resultó complicado dormir la noche del domingo al lunes debido a la inestabilidad del viento.
Con la llegada del viento del suroeste a principio de la tarde (15 nudos a las 14.00 aumentando a 20 nudos a las 17.00) los spis aparecieron y las diferencias entre la flota se hicieron más notables, una flota que se extendía a lo largo de doce millas norte-sur y casi cuatro millas este-oeste a finales de la tarde. Cuando el viento rolando al noroeste los solitarios podría salir de ese frente con una mar que no era fácil de negociar. En la madrugada del martes los barcos se debían acercar a la costa cantábrica, donde el viento amainaría. La victoria será para aquellos que logren aprovechar cualquier nudo suplementario. Ayer tarde , el grupo de los seis tripulantes que llevan la ventaja: Nicolas Lunven-Generali, Yann Éliès-Quéguiner Leucémie Espoir, Alexis Loison-Custopol, Adrien Hardy-Agir Recouvrement, Éric Péron-Finistère Mer Vent, Erwan Tabarly-Armor Lux.
La patrona franco americana Nathalie Criou (Richmond Yacht Club Foundation) una de las 6 mujeres que participan en esta edición, abandonó esta primera etapa ayer lunes por la tarde por un retraso acumulado. Criou se dará cita en Gijón directamente con el resto de la flota. Su tiempo de regata será equivalente al del último en cruzar la línea de llegada en Gijón, más dos horas.