Siguiendo con su intensa política de apoyo y cuidado por el medioambiente, Marina Ibiza es la primera marina en España en promover y usar un dispositivo llamado Bio-Box, que utiliza un producto 100% natural que es capaz de digerir los hidrocarburos. De esta manera, ante un vertido que se produzca en su espejo de agua o que el propio viento de levante arrastre hasta sus instalaciones, estos microscópicos seres vivos ayudarán a devolver al agua su pureza y transparencia, sin dañar al medioambiente con tóxicos.
‘Este producto está basado en microorganismos que se componen de enzimas y bacterias. Las enzimas se encargan de romper la cadena molecular -en este caso las del hidrocarburo, haciéndolas más pequeñas- para que las bacterias las pueden digerir transformándolas en CO2 y agua limpia, sin dejar residuos’ explica Mirko Abbruzzese, cofundador de La Alternativa Eco y promotor de Bio-Box en España, proyecto al que Marina Ibiza apoya con total convicción.
El sistema consiste en una manguera que recorre el pantalán desde su recipiente contenedor hasta el mar, goteando bacterias al agua con una determinada frecuencia a la vez que una bomba de aire introduce oxígeno en el agua para que se activen y comiencen el proceso.
Las bacterias, protegidas en tierra por una caja construida especialmente para su conservación, está decorada llamativamente para generar un mayor impacto visual e información sobre su funcionamiento, para sensibilizar a los usuarios de la marina.
‘Las bacterias quedan latentes en un contenedor especial en tierra. En caso de necesidad, se lanzan al mar y empiezan a crear su colonia, pero siempre necesitan de alimento: el hidrocarburo (gasolina, diésel, aceite mineral…) y el oxígeno, que se lo añadimos con una bomba de aire. Cuando llegan al agua y entran en contacto con el oxígeno, se activan y comienzan a actuar’.
Daniel Marí, gerente de Marina Ibiza, confiesa estar muy expectante con los resultados que estos pequeños microorganismos puedan aportar, siendo una increíble solución natural a un problema de un gran impacto medioambiental. Este nuevo sistema se estrena en un punto concreto de Marina Ibiza donde, por su cercanía con la gasolinera y también por el viento de levante, suelen acumularse vertidos y suciedad. Sin embargo, presenta desafíos pues es un espacio semi abierto, con movimiento de barcos y corrientes de agua.
En cuánto se liberan los microorganismos al mar, éstos comienzan a trabajar, generan una espuma natural, que es señal de que están activos, y poco a poco las manchas van desapareciendo, siendo visible que el agua en lugar de quedar oleosa queda cristalina.
‘Hay una creencia generalizada en la náutica de que ante un vertido lo correcto es tirar al agua un producto muy utilizado para fregar la vajilla porque tiene un efecto dispersante, pero este producto es nocivo para la flora y la fauna marina, y con efecto duradero para el medio acuático’ – manifiesta Mirko, haciendo énfasis en que estas bacterias son un biorremediador 100% orgánico ante estos accidentes y que sus resultados se pueden observar de inmediato.
‘La colaboración de Marina Ibiza en este proyecto ha sido fundamental, ha proporcionado el lugar, personal, medios técnicos y económicos para el desarrollo de Bio-Box. Por parte de La Alternativa Eco nos hemos encargado del diseño y construcción de la primera caja de biorremediación sin tóxicos energéticamente autónoma gracias a la placa solar instalada, estamos muy agradecidos y contentos de este primer paso hacia una náutica más sostenible’- explica Diego de la Viña, socio de Mirko.
Marina Ibiza sigue con su filosofía de devolverle al mar todo lo que el mar nos provee y por este motivo, no descansa en implementar diferentes acciones e innovar en cuanto a sistemas de cuidado medioambiental se refiere.