La cuarta edición de Ibiza JoySail, la regata de final de temporada de Superyates del Mediterráneo que nació en 2021, ya cuenta con una más de una decena de inscritos.
El incesante interés, a falta de casi medio año para la regata, ha llevado a los organizadores -STP Shipyard Palma y Marina Ibiza-, a estimar que entre 15 y 20 Superyates disfrutarán de la singular combinación de regatas en las que se mezcla el placer y la competición en las espectaculares aguas de Ibiza y Formentera, así como de un ambiente en tierra relajado y agradable.
A principios de abril, ya se han confirmado 11 barcos, con muchos capitanes, propietarios y tripulaciones que quieren disfrutar de la edición de este 2024 de la Ibiza JoySail, regata que se amplía a cuatro días, del 19 al 22 de septiembre en Marina Ibiza.
Hasta la fecha, la lista de inscritos cuenta con una serie de barcos y tripulaciones que repiten año tras año, caso del Moat y del Dark Horse, que no se han perdido ni una; y otros recién llegados después de recibir imputs muy positivos de las tres primeras regatas.
De hecho, tres de los ganadores de divisiones del año pasado ya han confirmado su regreso este septiembre: los ganadores de la división Performance, Moat (Swan 115); la división de Performance Cruising, Dark Horse (Swan 80); y los ganadores de la división World Cruising, Aurelius (Dykstra 111).
Y entre los recién llegados se encuentran tres representantes del nuevo concepto «Café Racer» del astillero Baltic Yachts: Open Season, Ganesha y Pink Gin Verde. El «Café Racer» de Baltic es un diseño del español Javier Jáudenes.
«Estoy realmente impresionado y entusiasmado por el número de inscripciones que ya tenemos, considerando que apenas estamos en abril. Por lo general, vemos que las tripulaciones y los propietarios se toman su tiempo para decidir exactamente qué quieren hacer en la temporada. Para nosotros eso significa que la mayoría de las inscripciones para la Ibiza JoySail llegarán en mayo y junio. Por lo tanto, a partir de esa observación, es razonable pensar que veremos entre 15 y 20 barcos este año», cuenta Nacho Postigo, Director de Regata de la Ibiza JoySail.
«El otro tema que nos preocupaba era que algunos podrían dirigirse directamente a la America’s Cup en Barcelona donde hay un evento de Superyates, pero tenemos una buena inscripción hasta ahora y la evidencia es que las tripulaciones quieren hacer ambas regatas. ¡La Ibiza JoySail tiene un atractivo único y diferente, con lo que que se puede entender esa idea!».
Postigo también se muestra emocionado por la participación, por primera vez, de los nuevos Café Racers, que han elegido competir en Ibiza JoySail. «Puede que no sean grandes Superyates, pero los sistemas y el aspecto son muy ‘Superyate’ . Los propietarios son propietarios de otros Superyates que quieren algo más simple y fácil, un day racer, para disfrutar navegando con tripulación reducida y participar en regatas. Esperamos tres unidades que disfrutarán de regatas barco contra barco en los entornos más bellos y de un buen ambiente en tierra, lo que encaja perfectamente con su filosofía».
Además añade que «la Ibiza JoySail tiene una filosofía muy «familia y amigos». Por ejemplo, nos encanta ver a las tripulaciones darse un baño tranquilo antes de las regatas o anclar en una cala para almorzar después de las mismas. No hay una única agenda predominante o perspectiva de la vida en el mar para la Ibiza JoySail».
La elección de optar por el premio Corinthian en cada división de la regata resulta popular, siendo el principal atractivo ya que aquí todos los barcos compiten en su división habitual, pero eligen adherirse a las reglas claves del Corinthian que permiten solo cuatro tripulantes profesionales además de la tripulación permanente del barco. Se les permite usar solo una vela de proa enrollable además de una vela de tipo Código 0 y un spinnaker para empopadas.
Postigo concluye que «el espíritu de los trofeos Corinthian es muy claro: el barco navega con la misma configuración que lo haría en crucero el día antes o el día después del evento, es decir, es probable que simplemente dejen su tender y bimini en el muelle y que esos sean los únicos cambios; es fácil, sin estrés para la tripulación: no hay necesidad de poner el barco en modo ‘regata’ haciendo muchos cambios que consumen mucho tiempo y energía».