La Brava Cup de Windsurfer ha logrado lo que pocas regatas de vela ligera consiguen: ver en el agua compitiendo hasta tres generaciones de regatistas, hombres y mujeres, desde diecisiete hasta setenta y un años.
Organizado por el Club de Vela la Ballena Alegre, La Brava Cup de Windsurfer que se disputa en Sant Pere Pescador, recupera durante cinco días los orígenes de este maravilloso deporte que es el windsurf, volviendo a sus raíces cuando entró en España, precisamente por la bahía de Roses, y sumándose al relanzamiento que tiene la clase Windsurfer, en la que un mismo tipo de embarcación hace que navegar sea divertido y accesible para toda la familia.
Que la técnica y conocimientos -y también el peso, pero no la edad- de los regatistas es más importante que el material, se ha puesto de manifiesto durante los primeros dos días de regatas delante de la playa del Cortal de la Devesa de Sant Pere Pescador, donde se han podido celebrar hasta seis mangas (tres el jueves y tres el viernes).
Con vientos de 22 nudos durante la primera jornada y de 12 a 15 nudos durante la segunda, todos regatistas se han enfrentado a las mismas condiciones con exactamente el mismo material: una tabla de 3,65 metros y 15 kilos con 229 litros de volumen y una vela oficial de 5,7 m.
Entre los 109 regatistas de un total de 14 países europeos, el más joven es el catalán Pol Font, de tan sólo diecisiete años, mientras que el mayor es el francés Asia Jean, de setenta y un años. Entre la edad de uno y otro, 14 regatistas de más de sesenta años, 69 de entre cincuenta y sesenta; 20 de entre cuarenta y cincuenta y 6 de menos de cuarenta.
En la Brava Cup de Windsurfer participan padres e hijos -como los españoles Francisco y Tristán Melgarejo- y algunos matrimonios -como el francés formado por Bernat Burent y Marie Agnes Audrey-.
La prueba del windsurf clásico sigue este sábado con más regatas y finaliza el domingo con la travesía Sant Pere Pescador- L’Escala – Sant Pere Pescador.
Todos los regatistas tendrán que ir navegando desde la playa del Cortal de la Devesa y dar la vuelta al Cargol, una roca ubicada frente a la playa de l’Escala donde antiguamente estaba el puerto conocido como el Cargol y la Punta de la Roca, antes de volver al mismo punto de salida.
Precisamente, porque la Brava Cup de Windsurfer es una fiesta del surf a vela más allá de la competición, el patrocinador del evento, La Brava -Cerveza 100% natural inspirada en la Costa Brava-, ha organizado un concurso en Instagram, para que todo el mundo haga fotos de la travesía y las suba a la red.