Oh, blanca Navidad!
No existe mejor manera de felicitar la Navidad, e ir acorde con sus colores más emblemáticos (blanco, rojo y dorado), que con el cava más puro y vivo: Anna de Codorníu Blanc de Blancs. Nacido en 1984, fue el primer cava en introducir la variedad Chardonnay en su coupage, en la actualidad cuenta con un 70% de esta preciada variedad, que le aporta aromas delicados, un frescor inconfundible y una personalidad única.
Los más de 15 meses en contacto con las lías de las levaduras dentro de la propia botella durante la crianza, junto a la perfecta mezcla de las variedades Chardonnay, Xarel·lo, Macabeo y Parellada, le confieren a Blanc de Blancs un cuerpo y versatilidad únicos.
Es un cava de burbuja fina y persistente, envuelto de notas cítricas y de fruta tropical junto a complejos aromas de crianza y brioche. En boca es cremoso, amplio y persistente.
Anna de Codorníu Blanc de blancs, ¡el complemento gastronómico y cromático ideal para estas fiestas!
El Raimat de siempre!
Raimat Abadia, el vino más representativo de la bodega Raimat desde 1978, es una apuesta segura para acompañar los guisos navideños que se sirven en familia y amigos. Inspirado en el trabajo y la entrega con la que los monjes realizan sus tareas, este vino refleja la vocación, la paciencia y el saber hacer de la bodega.
Se trata de un vino estructurado, fino y elegante de aspecto intenso, de color rojo picota con matices violáceos. Desprende aromas de fruta negra madura y compota de ciruelas con notas de tabaco, especias y toques de chocolate negro. Perfecto para carnes y platos con quesos curados, verduras, legumbres o pasta.
Ya sea para regalar o para disfrutar con los tuyos, no lo dudes: ¡Raimat Abadia es el vino protagonista de estas Navidades!