A lo largo del día, Alex Pella y Romain Pilliard encontraron por fin una ventana meteorológica para atacar el mítico Cabo de Hornos, saliendo del abrigo de Tierra del Fuego y afrontando el paso del estrecho de Le Maire. “Las condiciones no son las mejores, avanzamos ciñendo con entre 25 y 40 nudos de viento, con mucho mar y evidentemente una corriente muy fuerte en el paso de Le Maire. Tuvimos bastantes problemas para poder pasar la punta, pero al final lo hemos conseguido. Lo que aún no sabemos, es si tendremos que volver a abrigarnos en algún recodo en la costa chilena o podremos remontar del tirón hasta encontrar vientos más portantes en el norte”, ha señalado Alex Pella.
El marino español, también ha comentado que empiezan a acusar el cansancio acumulado, “la bajada del atlántico hasta aquí ha sido dura, y hemos tenido que hacer muchas reparaciones a bordo. El barco empieza a estar fatigado, son condiciones duras para él, ya que vamos pegando contra las olas constantemente. La verdad es que vamos con muchísimo cuidado con el material, pero eso no impide que estemos teniendo alguna avería. Seguimos muy motivados e ilusionados con el récord, aún así son momentos difíciles. Ya lo sabíamos, puesto que es probablemente el punto más crítico y complejo de toda la circunnavegación. Tenemos que saber gestionarlo lo mejor posible.
Es la primera vez que un trimarán consigue pasar el Cabo de Hornos hacia el Oeste. El ”Use It Again”! lleva más de 8.000 millas recorridas y le quedan por recorrer más de 15.000. El equipo continúa manteniendo más de 500 millas de ventaja con respecto al récord anterior, que fue establecido en 2004 en 122d. 14h y 3m. por el navegante francés Jean Luc Van Den Heede a bordo del “Adrien”, un robusto monocasco de aluminio, de 26 metros de eslora.
El trimaran “Use It Again!”, precursor de la clase Ultim, fue construido en 2003 para la Ellen Mac Arthur, con el consiguió el récord de la circunnavegación en solitario (hacia el Este) en 2005. Considerado obsoleto en 2011, fue abandonado en la Bretaña francesa y en 2016 fue rebautizado y reconstruido siguiendo los principios de reduce, reutiliza, recicla. Hoy convertido en un gran icono de la sostenibilidad, el barco y su tripulación promueven la protección de los océanos y pretenden demostrar el enorme potencial de la economía circular, batiendo el récord de la vuelta al mundo con un barco 100% reciclado y un mínimo impacto medioambiental.